Me encanta cuando duermes a mi lado.
Ese perfecto momento cuando tus ojos se van cerrando
y ese muro inquebrantable que vestías,
se quebranta.
Y tus brazos contornean mi torso
en un abrazo interminable;
y tus dedos reconocen mi cuerpo;
y un beso.
Un beso que nos lleva al inicio (de todo),
que nos enamora de nuevo.
Que no complica nada.
Y ese perfecto momento cuando tus ojos se van cerrando,
es eterno.
Me encanta cuando los días se convierten
en noche
y cinco minutos más.
Ese perfecto momento cuando tus ojos se van cerrando
y ese muro inquebrantable que vestías,
se quebranta.
Y tus brazos contornean mi torso
en un abrazo interminable;
y tus dedos reconocen mi cuerpo;
y un beso.
Un beso que nos lleva al inicio (de todo),
que nos enamora de nuevo.
Que no complica nada.
Y ese perfecto momento cuando tus ojos se van cerrando,
es eterno.
Me encanta cuando los días se convierten
en noche
y cinco minutos más.
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