jueves, 25 de octubre de 2012

Puedo perderme dos cinco
cien veces,
infinitas veces en tu mirada.

Permanecer en silencio.
Conversar entre besos.

Deja que mis labios te cuenten
mi último sueño,
que mi alegría invada tus
mañanas.

Que tus brazos rodeen mi cuerpo
en un abrazo eterno.


Puedo perderme dos cinco
cien veces,
infinitas veces en tu mirada.

Después de un año
se siente como en casa.

1 comentario: