domingo, 22 de agosto de 2010

Invierno


El invierno te deprime, te bajonea. Son las mañanas frías, el cielo gris, las veredas mojadas, el exceso de ropa. Los charcos de agua en las esquinas, la humedad, los resfriados. La flojera. Las gotas de lluvia acumuladas que caen y te hacen pensar que un pájaro te caga en la cabeza. El sentir el frío en los huesos; las manos y los pies helados. El esfuerzo extra de la necesidad de cubrirte y recubrirte. La flojera. Salir de la ducha caliente a un frío terrible. La depresión y las consecuencias que ésta conlleva. Los peores sentimientos se agudizan: la nostalgia, la melancolía. Extrañas más al que está lejos, al que no está a tu lado, al que te invade y recuerdas en sueños. El invierno te deprime, te bajonea. El invierno te caga en la cabeza.

domingo, 8 de agosto de 2010

Te extraño


Suelo extrañar de más,
y no sé que tan bien o
que tan mal eso sea.

Suelo extrañar y punto.
Añorar aquellos días cuando
seguías en Lima.

Extraño. Extraño. Extraño.
Y fue así como comenzamos,
siendo dos completos extraños.

Extraño. Extraño. Extraño.
Y es que te extraño tanto.

Cómo olvidar: nadie sabe,
nadie puede.
Cómo evitar recordarte.

¿Cómo?, si te extraño.
¿Cómo?, si no te olvido.
¿Cómo?. si te recuerdo.

Inventemos,
todos los que extrañamos,
una solución a este gran problema.
Inventemos de una vez,
para evitarnos ésta pena.

Pues las lágrimas ya no
desahogan y los sueños
ya no te mantienen cerca.